viernes, 2 de septiembre de 2016

SINCERIDAD

Existen algunos juegos donde te preguntan tres virtudes y tres defectos. Otros donde te piden que describas a tu compañero de clase. Incluso, hay otros muchos donde se habla de aspectos buenos y aspectos a mejorar de una persona. Pues bien, estos nunca eran mis favoritos. Desde siempre no he sabido qué apuntar en el papel; la lista de defectos parecía ser muy corta, ¿sólo tres? Me llegaba a cuestionar si es que la gente normal solo tenía tres, cuando a mí me salían unos cuántos. Sin embargo, la lista de virtudes siempre me costaba el doble, así que al final ponía las mismas cosas (simpática/amable/generosa), pero no me creía ninguna. Era lo típico, lo que la gente solía poner...
Destacar algo positivo de la gente de tu alrededor es fácil, y más cuando es alguien conocido y querido, siempre nos salen adjetivos como guapo, inteligente, amable, alegre, divertido..., incluso cuando tenemos que decir algunos defectos, somos capaces de escribir en el papel. Y muchas veces, por no quedar mal con alguien con quien no tienes tanta confianza, acabas por decir dos o tres, para que no se note tanto que esa persona no es de tu agrado...Parece fácil "criticar" u "opinar" de los demás, pero cuando tienes que hacerlo sobre ti mismo, la cosa es más complicada. Hay quien destaca millones de virtudes, otras que crean una balanza equilibrada, y otras que solo ven defectos. En este grupo siempre he estado yo, y es que nunca he creído en mis virtudes y cuando alguien me las dice en seguida dudo de su certeza. Soy de las personas que piensa que no paro de cometer errores y que no puedo agradar a la gente o ser buena con la gente. Soy de las personas que cree que tiene millones de cosas por mejorar...
Este sentimiento se fue difuminando a medida que crecía, pero todavía sigue estando y en mis momentos más débiles, sale a relucir. Y es que con los años me he ido creyendo ciertas cosas. De pequeña no paraban de repetirme que era trabajadora, todo el mundo destacaba eso de Rosa, así que me lo fui creyendo. Si era algo que la mayoría repetía, sería verdad. La palabra amable, también solía decirse mucho o la palabra sentimental. "Virtudes" que parecía tener...
Nunca me había preocupado tanto por mis virtudes, siempre tenía en mente mis defectos. No pretendo ni quiero ser la chica perfecta, simplemente mejorar, aprender a controlarlos y manejarlos...Y eso lo quise desde el mismo momento que me di cuenta que con ellas podía hacer daño a los demás, podía causar dolor en las personas de mi alrededor. Y siempre he pensado que a mí me puede pasar cualquier cosa y que la mayoría me las mereceré, pero no a la gente de mi entorno, no a mis personas importantes.
En los últimos años, mi entorno más cercano poco me han destacado los defectos. Incluso alguna vez me han dicho que he mejorado en algunas cosas desde que me conocieron. Pero parece que no en todo...No hay peor sensación que darme cuenta que mis defectos son lo que me definen y que no soy capaz de controlarlos...Y es que me he dado cuenta que hago daño a la gente, que por mis inseguridades y mis defectos, no soy capaz de hacer feliz a la gente que quiero. Me he dado cuenta que por mucho esfuerzo que le ponga, en la hoja de virtudes y defectos, seguirán pesando más los segundos que los primeros.
¿Por qué no logro hacerlo? No me gusta para nada sentirme como me siento ahora, con esta presión en el pecho y sin poder parar de llorar.
Y es que a veces no te das cuenta de lo mala que eres, hasta que te abren los ojos.

jueves, 1 de septiembre de 2016

IMPOTENCIA

IMPOTENCIA. DECEPCIÓN. ENFADO.
¿Por qué? Pregunta que me repito constantemente. Respuesta que parece no llegar y cuando se asoma, pasa algo que me hace dudar de si realmente es la contestación correcta.
Sentirse perdida es una expresión que mucha gente utiliza, pero hoy en día me pregunto si la mayoría de ellos entienden lo que quiere decir. No hallar una respuesta, no encontrar una solución, no poder ir hacia un camino...todo esto, te hace sentirte perdida.
A pesar de la oscuridad, de los malos momentos, de los problemas, yo intento salir adelante. Yo peleo por encontrar la respuesta a esa pregunta, pero por el camino me pierdo, fallo y no encuentro modo de salir de mi negatividad.  Y es entonces donde me cuestiono si seré capaz de sentirme libre, de olvidarme de esta sensación que me embarga cada vez que pienso en ello. A veces me gustaría huir, escapar, pero me doy cuenta que eso no soluciona nada, que no evita que el problema siga aferrándose a mí. Entonces intento buscar otra alternativa, intento buscar personas que me ayuden, que me aporten otra perspectiva...Pero si estas también te fallan, vuelves a estar como antes y encima con un problema mayor.
Yo a veces pienso que la gente me considera estúpida, que no me doy cuenta de las cosas y que por ser tan sentimental no puedo superar ningún obstáculo...Y eso me da rabia, me hace sentirme mal, porque no es cierto. Intuyo muchísimas cosas, observo a la gente más de lo que ellos creen y me doy cuenta perfectamente cuando me están mintiendo. Y si no digo precisamente las cosas, es porque les entrego algo muy valioso para mí, la confianza. Espero que tengan los cojones para decirme las cosas.
Llevo sintiéndome mal desde hace varias semanas, queriendo hablarlo, expresar por qué me siento mal, pero claro es difícil hablar si la otra persona es una pared, si no está interesado en escucharte y en saber qué es lo que te pasa. Y esto me pasa por confiar y expresar lo que siento a las personas equivocadas, a la persona equivocada. Me doy cuenta que no puedo tener una relación de confianza, sinceridad y entrega total con cualquiera y menos con alguien que no lo valora. ¡Y con lo que me cuesta a mí! Puedo ser agradable con la gente, simpática y amable, pero confiar y expresar lo que siento por ellos, me cuesta muchísimo. Entonces, cuando siento que con alguien que sí lo he hecho, le importa un pepino, me siento una mierda. Y ahora mismo tengo muchos motivos más para sentirme así.
Al final acabaré por perder la confianza en la gente, y eso es algo que no quiero. Pero cuando me siento cómoda con alguien, donde puedo decir sin miedo lo que siento y sobre todo, mostrarme tal cual soy, con mis inseguridades, mis problemas, mis miedos...Y que no lo valoren...A mi las diferencias entre las personas no me asustan, ni me preocupan, me gustan. Y me gustan precisamente porque me aportan cosas nuevas y un aire fresco realmente enriquecedor...Lo que me jode es que no sepa apreciarlo, cuando para mí esa persona si es importante...ERA importante.
Parece que la sensación de pérdida va en aumento. Y la verdad es que no me la merezco, no me la merezco...