sábado, 12 de septiembre de 2015

Un poco de música

¡Buenos días!
Hoy es día de música. Un día donde me siento tan cómodamente en mi sofá y escucho millones de canciones mientras relajo mi mente y dejo que vuele hacia donde quiera. Puede que alguna canción me haga soñar, otra tal vez me motive tanto que mis pies se muevan solos...¿Quién sabe? Millones de cosas pueden ocurrir cuando uno pone su canción, disco o cantante favorito en el equipo de música.
La música me da vida, me provoca tantos sentimientos, que a veces me da miedo, miedo por lo que puede llegar a provocarme. Y es que hay días donde mi cuerpo me pide canciones con las que me pueda volver loca y solo deje de bailar cuando me quede sin aliento; hay otros donde mi alma pide tanto un desahogo que necesito aquella canción que me ponga los pelos de punta y me haga llorar, porque lo necesito...Hay tantas canciones para ser escuchadas en tantos momentos y situaciones que me siento pérdida el día que no escucho ninguna.
Acabo de cerrar los ojos y me he dejado llevar, por esos acordes mientras la mente divaga, crea, transforma, e incluso te lleva a lugares en los que has estado, a personas a las que has querido o quieres,...Eso es lo que logra la música, nos hace sentir. Además, ¿no os ha pasado nunca que habéis escuchado una canción que en su momento os gustó, pero que ahora la entendéis? o ¿habéis sentido tal emoción por una canción que se ha vuelto vuestra? Y es que la música logra grandes cosas, convierte canciones en parte de nuestra vida, de nuestros recuerdos, etc. Hay veces que ni siquiera somos conscientes de que eso está pasando, incluso podemos sentirnos vulnerables cuando una música nos recuerda algo o alguien que hemos dejado ir y ya no está a nuestro lado, pero en definitiva, sabemos que esa canción nos ha marcado, que para bien o para mal, forma parte de nosotros.
Lo que quiero decir con todo esto es que la música está hecha por y para nosotros. Es más, pienso que sin la interpretación de cada uno, las canciones no serían nada. Es verdad que detrás de cada tema o notas se esconde un autor, alguien que ha puesto sus emociones y empeño en crear algo que para él significa un mundo, pues imaginad lo que debe sentir cuando esa canción ya no solo es suya sino también de alguien externo a su equipo, cuando consigue que esa canción forme parte de otras personas, que otras personas hayan logrado sentirse como él o ella en su momento...Y es que ahí es donde yo veo la magia de la MÚSICA.

Pablo López sonando mientras creo esta entrada :) 

1 comentario:

  1. Me siento totalmente identificada con lo que expresas en esta entrada, tambien creo que la música tiene ese algo que es totalmente especial.
    (Yo también me siento rara si pasa un día en el que no haya escuchado nada de música)
    Me voy a quedar por aquí, y te dejo mi blog por si te quieres pasar ;) historiasdepapelblog.blogspot.com.es
    Nos leemos!

    ResponderEliminar

Podéis escribir cualquier tipo de comentario, siempre y cuando no sea ofensivo e irrespetuoso ni para mí, ni para ninguno/a.