sábado, 26 de septiembre de 2015

Echar de menos...

¡Hola! Sé que ha pasado una semana desde que subí la última entrada, pero entre las clases, mi tiempo libre y la falta de ganas por expresar lo que siento (muchas veces creo que son cosas muy personales), no he podido escribir ninguna entrada. Pero hoy es el día, ha llegado el momento de compartiros un sentimiento que he experimentado mucho durante estos días y que considero que cualquiera puede sentir en algún momento de su vida hacia cualquier persona, lugar o momento.
¿Qué significa echar de menos? ¿Qué es lo que realmente se siente cuando echas en falta algo? ¿Es doloroso? ¿Es bonito? ¿Es diferente para cada persona? Estas y muchas preguntas más, seguro que se os han pasado por la cabeza, o por lo menos, sabéis de qué os hablo cuando leéis la expresión echar de menos...
Durante estos días, yo he echado de menos lugares, sitios a los que he ido con mis amigas, con mi familia; lugares, que por un motivo u otro, me han maravillado, me han enamorado y me han hecho vivir experiencias inolvidables. También he echado de menos momentos y creo que esto es más difícil que lo anterior, porque cuando vives algo con una persona, que encima te ha echo feliz, y ya no lo tienes, parece que el corazón se te comprime y es que hay muchas cosas que nos pueden hacer recordarlo. Y ahora viene lo que para mí ha sido más difícil, el echar de menos a las personas. Pienso que a veces está bien, yo he echado de menos a mis amigas de la Universidad en verano cuando no las he visto, he echado de menos estos días a mis amigas de toda la vida porque aunque he hablado con ellas, siento las ganas inmensas de abrazarlas y poder compartir experiencias y anécdotas con ellas...Bien, todo esto me parece maravilloso, es más, creo que cuando nos encontramos ante una situación así es necesario decirle a esa persona o personas, "te echo de menos", "te extraño" "tengo ganas de verte", porque expresan un sentimiento bonito, sí, ya que no se trata de echar de menos a alguien que ya no tienes en tu vida, sino de echar de menos a personas maravillosas que tienes en tu vida y que sabes que a pesar de la distancia, del tiempo o de las peleas, puedes seguir contando con ellas y emocionándote cada vez que las vuelves a ver. Por eso os recomiendo que digáis "os echo de menos" "te echo de menos", porque hay personas por las cuales merece la pena decir esas palabras. Pasa algo parecido con la palabra te quiero, pero eso ya se merece otra entrada jaja.
Lo difícil, o por lo menos lo es para mí, es cuando echo de menos a alguien que ya no tengo en mi vida. Esto puede haber pasado por muchas razones, igual esa persona ya no está con nosotros y aunque entendemos (o lo intentamos por lo menos) que en la vida tenemos que despedirnos de ciertas personas, esto es mucho más duro cuando el lazo emocional que tienes con él o con ella es fuerte. Cuando pienso en este sentimiento, se me vienen a la cabeza a mi abuelo, que hace poco que se fue y aunque lo recuerdo con una sonrisa en la boca por todos aquellos momentos que me regaló, no puedo evitar echarlo de menos. Respira. Cierra los ojos. Recuérdalo. Sonríe.
Y por último, están esas personas que por un motivo u otro, has tenido que cortar con ellas y a pesar de todo, sigues echándolas de menos. Y aquí es donde quería llegar. Echar de menos a alguien con quien has compartido tantas cosas, tantos momentos, hace que sea más difícil olvidarla y por tanto, dejar de extrañarla. Pero os tengo que confesar algo, he sido valiente y aunque antes os he dicho que es necesario decir "te echo de menos", hay ocasiones donde es mejor pensarlo antes de decírselo a alguien que no solo no te echa de menos, sino que no conoce el significado de esa expresión.
Espero no haberos aburrido tanto.

¡Buen fin de semana! 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Podéis escribir cualquier tipo de comentario, siempre y cuando no sea ofensivo e irrespetuoso ni para mí, ni para ninguno/a.